La impunidad ha hecho un campo fértil para que se cometan todo tipo de abusos contra las mujeres, advirtió el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio al referirse al caso del feminicida de Atizapán.
Ciudad de México, 22 de mayo (SinEmbargo).- La poca efectividad en las investigaciones de desapariciones de mujeres y feminicidios, así como la impunidad en estos delitos, han generado las condiciones para que en México existan feminicidas como el detenido esta semana en Atizapán, en Estado de México, Andrés “N”, un hombre de 72 años, que estaría detrás de un número aún indeterminado de estos crímenes.
María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), organización que por años ha documentado, alertado y luchado contra la violencia feminicida del país, consideró se debe mirar más allá del hombre detenido en este caso y no sólo tratarlo como un criminal “serial”, sino recalcar que la impunidad es la que provoca que cualquier persona pueda matar a una o varias mujeres.
“Si caemos en el supuesto que una persona mató a varias mujeres, pues tendremos que tener mucha claridad a qué nos estamos refiriendo porque eso muestra que puedes matar, desaparecer y puedes seguir cometiendo estos actos y no pasa nada. Lo que está visibilizando es una falta de investigación”, detalló la experta.
En México, durante el primer trimestre de 2021, se registraron al menos 949 asesinatos de mujeres, apenas un 3.45 por ciento menos que la cifra reportada de enero a marzo del año pasado, que registró 983. Del total de los asesinatos ocurridos entre enero y marzo del presente año, sólo 234 fueron catalogados como feminicidios y el resto son investigados como homicidios dolosos.
Durante el primer trimestre del año, el Estado de México, gobernado por el priista Alfredo del Mazo, se ubicó como la segunda entidad federativa más violenta para las mujeres con un total de 102 asesinatos, solo por debajo de Baja California que registró 103 mujeres asesinadas; le siguen Chihuahua con 83 víctimas; Guanajuato, 78; Michoacán, 67 y Jalisco con 65.
Esta entidad fue la primera donde se declaró la Alerta de Violencia de Género, el 28 de julio de 2015. En esa ocasión se emitió para 11 municipios: Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Ixtapaluca, Naucalpan de Juárez, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco Solidaridad.
La medida se implementó cuatro años y medio después de que fue realizada la solicitud correspondiente. Un día después de emitida, los expertos en el tema y activistas involucrados, dijeron que debía impactar en toda la entidad con medidas urgentes en prevención, seguridad y justicia; sin embargo, esto no ha sucedido.
Desde el año 2015 a marzo de 2021 al menos dos mil 466 mujeres han sido asesinadas en Edomex, de acuerdo con cifras oficiales. De estos crímines, sólo 621 fueron clasificados y son investigados como feminicidios.
CASO ATIZAPÁN
El pasado 18 de mayo se dio a conocer que elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de un hombre de 72 años de edad, investigado por su probable participación en la desaparición de una mujer de 34 años de edad, en el municipio de Atizapán. Luego de un cateo en su casa, fueron hallados los restos de la mujer y se localizaron indicios que lo vinculan a más feminicidios.
Diversos restos óseos, así como tarjetas de identidad, ropa, calzado, bolsas de mujer, libretas con varios nombres, casetes de video y artículos de maquillaje, son parte de los indicios que encontraron en la casa del hoy detenido quien, según trascendió, habría confesado la comisión de al menos 30 asesinatos perpetrados en 20 años.
El hallazgo generó gran impacto y recordó el caso de Juan Carlos Hernández Bejar, conocido como el “monstruo de Ecatepec”, quien fue capturado junto con su pareja Patricia Martínez Bernal, cuando trasladaban restos de una de sus víctimas. Ambos habrían confesado varios feminicidios. La pareja fue sentenciada a prisión vitalicia por el feminicidio de Luz del Carmen, una niña de 13 años de edad, en el Estado de México.
María de la Luz Estrada, del OCNF, explicó que no se puede hablar de un asesino serial o un criminal serial a la ligera y sin tener suficientes datos, perfiles criminológicos o conocer la investigación, sino que cuando se establece que se trata de un criminal serial es porque ya hubo toda una serie de características, perfiles, investigaciones y modus operandi.
“Pero (en este caso de Atizapán) no tengo todos esos elementos, solamente escucho que le dicen serial porque le están adjudicando, como al monstruo de Ecatepec, una serie de casos. Yo siempre mantengo un poco de sospecha porque veo como hacen las investigaciones […] donde es más sencillo cerrar los casos, diciendo ‘este criminal es un serial, mató a todas estas, y ya se cierran todos los casos'”.
La experta destacó que es necesario conocer las bases de investigación, análisis criminológicos, pruebas que lo vinculan a todos los casos que le imputan para sustentar que se trata de un criminal serial.
La preocupación de tratar el tema bajo la narrativa de un asesino serial, agregó Estrada, es porque minimiza la violencia sistemática y después la situación se vuelve sólo en morbo, cuando en México lo que se vive es un contexto de impunidad.
“Más que pensar que estamos frente a locos mal, estamos en un contexto donde se les da carta abierta a que todo el mundo pueda matar y como no investigan, pues al final ese contexto de impunidad ha hecho un campo fértil para que se cometan este tipo de abusos contra las mujeres”, dijo.
Y añadió: “yo hasta no conocer la investigación y saber que realmente estamos frente a enfermos mentales, no creo que sea así […] aquí lo más grave es que la gente dice: ‘que para hacer todas estas cosas (tantos feminicidios) la gente tiene que estar enferma’, pero no, más bien me parece que estás en un contexto de mucha permisividad e impunidad”.
Abundó que en el Estado de México se ha luchado porque se tengan las herramientas y mecanismos para que se investiguen los feminicidios con debida diligencia y perspectiva de género reforzada.
¿QUÉ PASA CON LA AVG?
La Alerta de Violencia de Género (AVG) tiene al menos cinco años en el Estado de México y casos como el feminicida de Atizapán ponen en evidencia que no ha dado resultados óptimos.
María de la Luz Estrada consideró que entre los aspectos por los que no se avanza en el tema es porque hay una deficiencia de autoridades federales para generar mecanismos de seguimiento y evaluación de los resultados de las alertas de género.
“En el Estado de México se sigue investigando como si no tuviera nada (AVG). Hasta el día de hoy, a pesar de tener la alerta, no ha modificado su protocolo para que toda muerte violenta se investigue desde el inicio como feminicidio, como lo mandata la sentencia de Mariana Lima Buendía”.
La especialista detalló que otro obstáculo es que las acciones para atender las alertas se estancan cuando hay cambios de gobiernos. “Se dejan acciones a veces a medias”.
El OCNF realizó una investigación de las 21 declaratorias de AVG que se han emitido en todo el país y encontró que las autoridades han hecho protocolos, pero sin modificaciones a marcos legales y tampoco presentan ninguna evaluación del impacto que han tenido sus acciones en la disminución de la violencia o si mejoraron o no las investigaciones.
“El problema de las alertas es que la autoridad no observa ni da seguimiento en dónde no hay resultados, nada más se queda en que hicieron protocolos, en que hicieron cosas, pero ya no evalúa si eso mejoró la atención y la investigación”.
Otra de las deficiencias es que tampoco se ha logrado tomar medidas más drásticas en términos de sancionar a las autoridades que han sido omisas y negligentes.
“No hemos logrado poder sancionar a las autoridades que son cómplices, que han sido negligentes y omisas y que esto está permitiendo que haya este tipo de criminales operando y que hasta la sociedad diga ‘pues es un loco ahí, aislado’. No, yo digo, si cometió esos crímenes fue por la impunidad. Tendríamos que ver cómo en México se puede estar generando cultivo de criminales porque la propia impunidad se los permite”.
Para la titular del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, el llamado a las autoridades es las evaluaciones a los Estados se entreguen a través de indicadores resultados, para constatar que realmente están mejorando en la atención en la prevención y en la investigación.